CONEXIÓN NO IMPLICA AMOR

Hoy soy yo la que tiene las riendas de la situación. ME dijo que no me iba a tocar hasta que lo hiciera yo primero, no sabe lo que ha hecho.

Lo recibo en lencería. ´Su cara ya me dice que este juego va a ser divertido. ¿Cuánto aguantará sin tocarme? Nos dirigimos directamente a mi habitación. LE saco tema de conversación, quiero ver como reprime sus ganas. Este juego se puede alargar todo lo que quiera. Saco todos mis conjuntos de lencería y me los pruebo uno a uno bajo su atenta mirada. Veo cómo cambia su expresión facial, como se enciende, pero sigue aguantando. No tocarme ahora aun es fácil. Pero se lo voy a complicar más.

Con el tumbado en mi cama, me subo a su regazo. Meto mis manos bajo su camiseta, me inclino acercando mis pechos a su cuerpo y le recorro el cuello con la lengua. Se que quiere cogerme del culo, le regaño. Bajo lentamente por el cuerpo, juego con sus pezones. Mis manos siguen su descenso. Me deshago de la poca ropa que le queda. Alzo la mirada para ver sus ojos bañados de lujuria. Y me introduzco lentamente su miembro en la boca. Entra hasta el fondo, lo humedezco, al igual que esta mi sexo. Bajo su atenta mirada me esmero en proporcionarle el máximo placer con mi cuerpo. Mi boca y manos juegan con su miembro. Pero sé que su mirada no solo se fija en eso. Mi culo en pompa le llama para que lo toque. Sus muslos se tensan, su respiración se acelera y con ella mis succiones se vuelven más profundas.

Me incorporo con mi mirada de perra, la que mezcla lujuria y excitación. Me meto los dedos entre mis pliegues para comprobar lo mojada que estoy. Al sacarlos se los doy a probar. Me subo en su regazo y me introduzco su miembro más que erecto en mí. Bajo lentamente, controlando el ritmo. Hoy vamos a follar lento. Vamos a sentir cada estocada como si fuera la última. Muy pegados me muevo arriba y abajo con tranquilidad. Su miembro dilata mis paredes. Mi vagina lo acoge cálidamente. Estoy sorprendida con el autocontrol que tiene, sigue sin tocarme. Pero esto ya es demasiado duro, para él y para mí.

Entre jadeos el doy permiso para que pueda tocarme. De pronto siento como si tuviese ocho manos recorriendo mi cuerpo. Quiere tocar todo lo que antes no ha podido. Me recorre el cuerpo por completo, mientras yo sigo montándolo con delicadeza. ME agarra de las nalgas y acompasamos nuestros movimientos. Nos aceleramos, no podemos reprimirnos. Las estocadas cada vez son mas seguidas, con más intensidad. Perdemos el control, me folla rápido. Mis piernas están muy tensas. Sus estocadas me catapultan hacia el orgasmo.

Cuando me recupero me pone a cuatro patas y sigue con sus embistes. Primero son lentos, calmados. Pero se van intensificando, su cuerpo impacta contra el mío violentamente. Cada estocada es como una punzada de placer en mi interior. Nuestro reflejo en el espejo es impresionante, observo como nos movemos acompasados. Nuestras caras de excitación exigen más placer. Sus penetraciones vienen acompañadas de azotes, dios como me gusta. Los cuerpos reclaman más velocidad, nos aceleramos ambos. Los gemidos salen sin control de mi garganta. Y con un bombeo incesante en mi interior nos corremos.

Una vez desplomados en la cama, recuperamos el aliento, las pulsaciones vuelven al reposo. Es el momento de visionar el video que nos acabamos de hacer. ME observo dominante, me encanta, es sexy y excitante. Una amalgama de figuras, extremidades que se entrelazan formando imágenes bellas. Sonidos de placer que se escapan sin ninguna contención. Se palpa la conexión y la excitación, la atracción entre los cuerpos. Tan solo de verlo me vuelvo a humedecer y estoy lista para seguir.