PLACER Y DOLOR

Nunca me han gustado los estereotipos, pero esta vez me dejé llevar por ellos y juzgué antes de tiempo. Vaya, no podía estar más equivocada. Su aspecto de chulo y guaperas no tiene nada que ver con su personalidad, o con lo que me muestra a mí. Menos mal que nunca rechazo tomar unas cervezas.

Siento como observa cada uno de mis movimientos. Nos tanteamos el uno al otro y lanzamos miradas esquivas a la cerveza. Ambos sabemos que no queda ni una gota en el botellín. Pero ninguno da el siguiente paso, a pesar de que sabemos perfectamente porque estamos ahí. Nuestras conversaciones ya lo dejaron bastante claro. Finalmente propone tomar la siguiente ronda en mi casa.

Le ofrezco una cerveza mientras hablamos en el sofá. Con a penas el primer trago de cerveza s reclina sobre mi e invade mi boca. Lo hace de forma brusca, pasional. Explora cada rincón con su lengua. Nuestras bocas libran una batalla, pero aquí no hay vencedor y vencido, tan solo placer. Me agarra del cuello. Es duro, dominante. No estoy acostumbrada y me sorprende, pero para mi asombro me excita. Nos deshacemos de la ropa como podemos pues nuestras bocas se siguen reclamando. Libera mis pechos y los devora con ansia. Succiona fuerte, aprieta y muerde provocándome un gran placer. Yo observo como se deleita con ellos.

Me deshago de sus pantalones y libero una erección más que potente. La observo con recelo y mi boca saliva. Me arrodillo entre sus piernas y la introduzco en mi boca. La humedezco entera y recorro los huevos con mi lengua. Le gusta dominar, empuja mi cabeza contra su miembro para introducirla hasta el fondo. Una arcada recorre mi esófago y mis ojos se empañan. Pero esto no me hace parar, sigo subiendo y bajando con su polla en mi boca. Escupo en mi mano y lo masturbo a la vez que mi boca sigue succionando el glande. Sus piernas se tensan y escucho su respiración agitada.

Cuando parece que esta al borde me detiene, me levanta y me recuesta en el sofá. Me introduce los dedos. Como en todo lo demás, esto también es violento. Desde el primer momento encuentra mi centro del placer entrecortando mi respiración. Con mi cuerpo a su merced y mi mente en el cielo solo quiero que no pare. Me sugiere grabarme, y yo no me opongo. Me gusta dejarme llevar, experimentar. Así que mientras me masturba implacablemente graba como me retuerzo de placer, como mis ojos se cierran y mi cuerpo se tensa. Estoy al borde del abismo. Me levanta, me indica que me ponga de espadas a él. Me toma por el culo y lo levanta un poco. Siento como se introduce en mi interior en una estocada certera. Esta vez las penetraciones son más pausadas, pero siguen siendo duras. Tira de mis trenzas incorporándome, acercándome a él para escuchar como me susurra lo cerda que soy.

Después de un rato de estocadas implacables se vuelve a sentar en el sofá y mi boca sabe perfectamente lo que tiene que hacer. Me esmero en hacer una mamada que le corte la respiración. Siento mi sabor en su erección. Su polla esta empapada por todos mis fluidos. Me incorporo y me siento sobre él. Su miembro entra lentamente en mi interior. Esta vez marco yo el ritmo. No quiero hacerle daño, así que me contengo. Mientras lo monto, el castiga mis pezones con mordiscos. Siento como mi cuerpo se tensa, el orgasmo se avecina y no me puedo contener. Acelero el ritmo y él muerde con mas fuerza mis pezones. Un rayo de placer atraviesa mi cuerpo a la vez que el libera el pezón.

Después de recuperar la respiración extraigo su polla de mi interior y saboreo mi orgasmo al introducirla en mi boca. Practico la felación más húmeda de mi vida. Este intercambio de fluidos le gusta, cada vez tiene las piernas mas tensas. Se que su orgasmo se acerca. Mi boca se llena con su eyaculación.